De un día para otro nos dió la impresión de estar en otro festival.
Lo que habíamos vivido el viernes por desgracia no se repitió el sábado. En la estrechez de la sala Charada nos encontramos con la admisible muestra de
Twin Sister, mucha delicadeza sobre el escenario y música aterciopelada pero irremediablemente soporifera, lo que no quiere decir que fuese desastroso, simplemente no entró como debiera por nuestros oídos aún sabiendo a lo que ibamos.
Seguidamente se subian al escenario desde el backstage (que de back no tenía nada) la decepción más grande de este festival.
Wild Nothing. Con semejante LP que tienen, es incomprensible como pudieron dar terrible muestra en directo de sus habilidades como músicos. Muchos grandes temas quedaron fríos a falta de un quinto miembro que tocase el teclado en todo momento y no a ratos como pasó este fin de semana, y por no hablar de la voz de Jack Tatum que no conseguía afinar en ningún momento, asi estaba cantando un par de tonos más altos de lo normal como podía derepente bajar y sonar exageradamente grave. Por suerte se dieron cuenta e hicieron que la segunda mitad y sobre todo los dos últimos temas sonasen algo más que aceptables, debían de estar aburridos de ellos mismos. Si no fuese porque los vi tomandose algo antes de subir al escenario diría que acababan de levantarse de la cama y esa lamentable primera mitad fué lo que tardaron en despertarse...
Directamente desde la sala Charada pasamos al Circulo de Bellas Artes donde la cosa no mejoraría demasiado hasta bien pasado un rato... Entrando en la sala de las columnas nos encontramos con el ya empezado concierto de
Agent Ribbons, con una formación al más estilo White Stripes, la diferencia es como le funciona al conjunto de Jack White y como le funciona a las dos chicas de Texas.
Igual el concierto hubiese seguido otras líneas en el caso de tener a la tercera "Ribbons" pero lo que allí vimos, un servidor por lo menos, acabó tan aburrido que por primera vez entendió esos murmullos de la gente que presta poca atención al concierto. Y cuidado que comprender no es aceptarlos...
Después de nuestro segundo y fallido intento para dejar el abrigo y demás parafernalia en el diminuto y molesto "Guardarropía"
(por favor hagan algo desde la organización para otros años, que aún encima las que se tragan todo el marron son las mujeres que están alli puestas trabajando), nos metimos de nuevo para ver a
Smoke Fairies algo más animadas, algo que en el momento se agradeció bastante, pero que siguiendo la línea de Agent Ribbons no lograron conquistarme. Una pena no haber ido a Edwyn Collins, seguro que hubiese visto el sábado con otros ojos...
Tras una tarde bastante desilusionadora, la razón por la que el Circulo estaba abarrotado había llegado, y es que, que
Teenage Fanclub tocasen un solo día en Madrid
logró que se vendiesen todas y cada una de las entradas para el sábado, contando con la gente que tenía abono no quiero ni imaginarme la cola que podía haber en la puerta...
El concierto, aún fijandose bastante en
"Shadows", su último álbum, fué un momento de melancolía para la mayor parte de la gente que estaba esa noche allí presente, sobre todo cuando recuperaron temas de la pasada década, véase
Don't Look Back del
"Gran Prix" (1995) o
The Concept del
"Bandwagonesque" (1991).
Después de semejante concierto era hora de ir dejando atrás ese estado melancólico ya que el cuerpo nos pedía más, y no podían haber cuadrado mejor los chicos de Boiro.
Triangulo de Amor Bizarro dieron un concierto desgarrador, en su línea, con el cual el público del Primavera rapidamente despertó y se preparó para quedarse el resto de la noche bailando. El momento más bizarro, sin duda después de tirar pies de micro y dejarnos medio sordos con tanta distorsión, su regreso para hacer que un tema de Julieta Venegas perdiese su inocencia a manos de Rodrigo y su sucia guitarra. Porque un servidor ya sabía de la existencia de dicha versión, que si no con la vuelta que le dieron casi ni se le notaba...
