Crónica - Primavera Sound 2013, Viernes

Lugar: Parc del Fórum (Barcelona) 
Promotor: Primavera Sound
Público: 50.000 aprox (día)
Fotografía: Primavera Sound/Eric Pamies/Xarlene/Dani Cantó/Santiago Periel

Si habeis estado en el festival, muchos coincidireis con un servidor en que, aunque tuvo grandes momentos, la jornada del viernes fue de lejos la más floja de las tres del Fórum. Y suerte que al final no llovió...

Kurt Vile & The Violators * * * *
El bueno de Kurt lleva una racha discográfica bastante fina y si no sabes de lo que te hablo urge que te escuches "Smoke Ring For My Halo" (2011, Matador) y su más reciente "Wakin On A Pretty Daze" (2013, Matador), dos pedazo albumes de rock americano en el sentido más amplio, imprescindible presencia del folk y ligero guiño a la psicodelia. Ese fue nuestro primer plato del viernes, perfecto para primera hora de la tarde. El inicio del concierto, más pausado -sólo hay que ver el setlist con Wakin' On a Pretty Daze, Jesus Fever o Was All Talk- no tiene nada reprochable, siempre y cuando le tengas cogido el punto a la parte más lánguida de la propuesta de Vile, si no puede hacerse pesado. No tardó en alternar los acordes acústicos con toques de guitarra eléctrica con canciones como KV Crimes e incluso perderse en solos apasionados como los que llegaron casi al final con Hunchback, espacio reservado para su anterior álbum "Childish Prodigy" (2009, Matador). La suerte le acompañó, al contrario que con muchos otros compañeros, el viento estuvo relativamente tranquilo y la furia final que desató a manos de su guitarra dejó un sabor de raíces rockeras, los ecos que tanto protagonismo cobran en el álbum, en su directo se hacen a un lado para un sonido más crudo. (Jacobo Álvarez)

Peace * * 1/2
El "EP Delicious" (2012, Columbia) con el que descubrimos a los de Worcester el año pasado les convirtió en una de las apuestas para este año. Llegados al punto de haber escuchado el álbum "In Love" (2013, Columbia) no nos dejó otra sensación que el de ser otro grupo británico de (perdón por la denominación) indie-rock con canciones eficientes que no brillantes y con posibilidad de valer más sobre el escenario que en el estudio, al menos eso explicaría el pequeño revuelo que han formado en las islas. Pues nada, ahí que se quedan. Higher Than The Sun la misma canción que abre el álbum les sirve para abrir su set, desprendiendo ya unas vibraciones poser que parece marca obligada en los grupos de nuevo cuño en esta oleada de rock y pop "independiente". Que no se me malinterprete, no estuvieron mal, pero bien y ahí se quedan. Destacan Wraith y Bloodshake como buena carne de single que son, incluso Lovesick parece que funciona bien entre algunas personas pero, si no cambian de rumbo, el futuro que les augura es ser un grupo más en un festival de sol y playa, apadrinados por la NME... (Jacobo Álvarez)

Django Django * * * 
Por suerte, el del Primavera Sound no fue mi primer encuentro con los londinenses Django Django. Hace unos meses en un festival de Madrid daban un concierto más entretenido y con mejores condiciones. Imagino que será un concierto con distintas experiencias, he podido ver tweets y opiniones que decían lo divertido y lo fiestón que estaban siendo Django Django... "¿dónde está pasando eso?" me preguntaba mientras un viento bastante insistente reventaba el sonido del concierto y la mayor parte de la gente que me rodeaba parecía estar viendo un concierto de clásica al aire libre. Pero las condiciones de clima y público no fueron los únicos factores para rebajar la intensidad festiva de un grupo con un álbum de ritmos tropicales como es su LP homónimo, ellos fueron más bien secotes. Aún así hubo momentos de inevitable baile colectivo como en Hail Bop o sobre todo, Default, claro que, es un temazo. (Jacobo Álvarez)

PAUS * * * *
Los portugueses Paus dieron uno de los directos más acertados de las primeras horas de la jornada del viernes. La amenaza de lluvia en  el ambiente, se vio sofocada por un anticiclón luso que a golpe de doble batería y de un manejo del post-rock con estribillos minimos pero con  entusiasmo máximo. Los de Lisboa lograron  convencer a un escenario Ray Ban de su propuesta a caballo entre la serenidad de los Explosions In The Sky y del rock progresivo llevado a los ritmos más tribales. Un acierto que de nuevo repetía la organización (en ambas localizaciones) , tras su paso en la anterior edición, y que esperamos se repita, y a ser posible en sala, pues un arma de doble bombo de tal calibre puede llevarnos al exquisito gozo una vez más.(Javier Peru)

Shellac * * * *
Llegaba el turno en el escenario ATP para una banda clásica del Primavera, Shellac, que actuaban por sexta edición consecutiva. Resulta extraño que un grupo repita tantas veces seguidas, pero seguramente esto se vea motivado por la personalidad de sus integrantes y el hecho de que son una de las bandas favoritas de una de las cabezas visibles de la organización del festival, el siempre polémico Gabi Ruiz.  Comandados por el genio, Steve Albini, Shellac salían a escena para demostrar porque ya van seis actuaciones seguidas en un festival de estas dimensiones. Tremendos, ruidosos y con muchísima fuerza; Shellac nunca fallan. El peculiar sonido de la Guitarra de Albini, la crudeza del bajo de Bob Weston y ver a Todd Trainer golpeando la batería, como si de uno de los monos de Odisea en el Espacio se tratase, es toda una experiencia sonora.  Si las cosas siguen como siempre, tocará verlos (y con disco nuevo) otra vez en el 2014. (Alvaro Martínez)
The Breeders * * * 1/2
El escenario Primavera transpiraba melancolía noventera antes incluso de la aparición en escenario de Kim Deal y Tanya Donelly. Cuando salieron dejaron bien claro algo que todos sabíamos: "estamos aquí para tocar Last Splash". Allá vamos. New Year encabezando el setlist y perdiéndose de manera disimulada. Si seguian el orden original, todos sabíamos lo que venía. Coros distorsionados, turno de Cannonball. Línea de bajo y vamos con el pelotazo. Cogiendo fuerza, empiezan a subir y se encuentran con No Aloha, gran recibimiento, gran interpretación. Pero el concierto peligraba en convertirse en un directo lineal. Y desgraciadamente así fue, excepciones como Flipside que sonaron tan certeras como los temas iniciales. "Pues ahí acaba el Last Splash" dice Deal y, entonces, un par de temas más. Funcionaron bien, imagino que mejor para los fans devotos. (Jacobo Álvarez) 

Solange * * *
Con el san Benito de ser la hermana de la Beyoncé , Solange volvío a traer el sonido R´n´B al Pitchfork, expectación máxima deparaba la chicuela, pues no cabía un alfiler en el espacio preparado para tal escenario. Lástima que de nuevo el sonido se nos quedó corto para unos cuantos al menos, bailecito por aquí, un poco de soul y de funk, 80s power y unos temas que incitan a mover los pies y contorsionarte como un miembro más de la banda fueron los ingredientes que la americana ofreció  en su comedido show en el que recuperó antiguas composiciones y donde los temas de True fueron los más celebrados. (Javier Peru)
The Jesus & Mary Chain * * * 1/2
Miedo fue lo que sentí cuando salieron al escenario The Jesus & Mary Chain. No es que Snakedriver sonase mal, pero en sus primeros momentos sentí como si el aura que envuelve a esta banda de culto, se hubiese ido. ¿Quien es ese señor seriote que canta y donde está Jim Reid? Aunque al final no fue tan terrible, tampoco fue un concierto esencial. Head On sonó tremenda, no tanto Far Gone and Out que fue un gran psé. Como en otros directos, la nostalgia podía vencer a la realidad, y así lo hizo en temas como Some Candy Talking o Just Like Honey -colaboración de Bilinda Butcher de My Bloody Valentine incluida- que a pesar del gusto que produce escuchar su intepretación en directo, no tuvieron una interpretación memorable. Sea dicho que el concierto creció tema a tema, desde un pobre sonido inicial y una voz más bien temblorosa de Reid, a un cierre correcto. (Jacobo Álvarez)

Doldrums * * * 1/2
Sonidos futuristas, ecos y melodías desmenuzadas y aporreadas para lograr extásicos ritmos oníricos e hipnóticos pasajes oscuros y espaciales,  es todo lo que sale de la psique del canadiense Airick Woodhead.  Teclados se entremezclan con los berridos y las percusiones para dar lugar a un sonido característico , fresco, necesario a esas horas y  nublando por un buen rato esa caída de DIIV en escena. She Is In The Wave o Egypt iban cayendo entre otras desgranando su debut "Lesser Evil" (2013, Arbutus) que bien puede ser una mutación de Grimes con unos MGMT. Sin duda una grata sorpresa en el escenario Pitchfork y un grupo al que seguir la pista sin duda alguna. (Javier Peru)

James Blake * * * *
Los trabajos de estudio de James Blake siempre me han dejado de piedra, siento absoluta veneración ya sea por su "CMYK EP" (2010, R&S), su debut "James Blake" (2011, Polydor) o su último LP "Overgrown" (2013, Polydor). Imagina la rabia que causaba plantarse frente a su directo y que no cumpliese las expectativas que crea una trayectoria como la suya, breve pero impecable. Primero fue en el Día de la Música de Madrid. Nada, bajonazo. No mucho mejor fue el que dió en el Pitchfork de París -sumado al exagerado sonido de su escenario-. Pensaba que era cosa mía, hasta que hace poco leí varios comentarios sobre la diferencia entre un concierto suyo y otro. Y, por fin, como se suele decir, a la tercera va la vencida. Esta vez con su segundo largo ya publicado, el británico que tanto revuelo está armando los últimos años se subía al escenario Primavera -tampoco es que tuviese gran sonido y la gente que se obsesiona con berrear tampoco ayuda-. Cumple, más que eso, arrasa. Recordando en lo vocal -y mucho- a Antony, I Am Sold suena espectacular. Se atreve a firmar uno de los momentos del festival cuando se lanza a interpretar CMYK con un público que no puede hacer otra cosa que ruborizarse y bailar mientras suena ese "damn". No es para menos Digital Lion, una de las mejores piezas del segundo trabajo -con colaboración en el estudio de Brian Eno- que desde ese inicio introspectivo hasta el final con esas bocinas y ritmos, muestran al mejor James Blake. Tristemente no acabamos el concierto, tras la emocionante Limit To Your Love de Feist y To The Last decidimos movernos para evitar las riadas de gente. Todavía me arrepiento. (Jacobo Álvarez)
Blur * * * *
Suena Theme From Retro, salen Blur. Boys and Girls. Histeria colectiva. Ese inicio estaba a la altura de lo que prometía un grupo como el encabezado por Damon Albarn. No todo fue así, para nada. Mientras caminábamos cruzando el recinto para llegar a la marea que ya esperaba a Blur, les hablaba a mis amigos del concierto de Oasis en el FIB 2009 y como me lleve una magnífica decepción mientras que miles de fans, especialmente británicos se desgañitaban a cada frase que pronunciaban los hermanos Gallagher. Afortunadamente esto no fue así, pero sí que ese recuerdo estuvo presente en varios momentos del concierto. There's No Other Way o Beetlebum fueron buenos ejemplos de los momentos álgidos del show. Pero mientras Albarn saltaba como loco cual chulo piscina, cual macarra de pub, otras canciones se llegaban a ser incluso insufribles. Coffee & TV pudo suponer un momento bajo de intensidad para muchos, pero le dió una chispa a un directo que para nada es lo que uno se espera de un cabeza de cartel. El tándem Country House-Parklife sí que es brutal, en especial con la segunda de las canciones. Eso es lo que debería de ser el concierto entero de Blur. Por momentos como ese mantengo las cuatro estrellitas de arriba. Si se me permite, en momentos del concierto he llegado a pensar: ojalá estuviesen Gorillaz sobre el escenario. Pero bueno, los coros de miles de personas con For Tomorrow o -la no tan lúcida pero sí festiva- Song 2 al cierre, te ayudan a verlo con otros ojos. (Jacobo Álvarez)
The Knife * * 
Decididos a disfrutar del resto de la noche con las zapas de baile ya puestas, nos encontramos con lo de The Knife. No voy a entrar en discusiones. Yo me quedé a cuadros. Aparte de la puesta en escena y los vestidos -que he visto cosas más trabajadas en las peores cabalgatas de pueblo- sonaba fatal, imagino que gran parte por el escenario -ha quedado claro que el escenario Primavera no ha estado muy fino esta edición- pero incluso es achacable a los hermanos Draijer, pesado, un setlist demasiado centrado en su último trabajo -venían con el Shaking The Habitual Show- y un desarrollo cuestionable.   En serio, ni quitando la vista del escenario conseguimos soportar demasiado. ¿Puede que les haya pasado como a Animal Collective?  (Jacobo Álvarez)

Disclosure * * * * 1/2
En contraste a lo que pasaba en el escenario Primavera, en el Pitchfork se cocía lo que acabó resultando lo mejor de la noche -con permiso de la posterior sesión de Daphni-. Disclosure acaban de publicar su primer larga duración, "Settle" (2013, Island) del que habíamos escuchado gran parte en forma de singles o adelantos en Soundcloud y por supuesto, su EP "Control" (2013, Greco-Roman) o el motivo de que le un servidor le pusiese el ojo encima "The Face EP" (2012, Greco-Roman). Prevenido llegaba, la sesión del Pitchfork había sido puro placer, pero lo de esa noche estaría muy por encima. Presentando ese "Settle" en la sesión aparecieron sencillos como F for You o la que acababan de publicar esa misma mañana, When A Fire Starts to Burn, piezas tremendas. Como era de esperar los puntos álgidos fueron la You & Me donde la voz protagonista la pone Eliza Doolittle y sobre todo White Noise su hitazo junto a AlunaGeorge. Presencia del Garage y sobre todo el House en una sesión con participación 'orgánica' del dúo -por ejemplo las líneas de bajo en directo- para convertir la pequeña explanada frente al escenario Pitchfork en una enorme pista de baile hasta los topes. Son la sensación electro de este 2013 y con bien merecido. Sobresaliente final para una jornada festivalera edificada sobre conciertos mediocres (Jacobo Álvarez).

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