Crónica - Primavera Club, Sábado... Los Planetas vaya

Lugar: Matadero (Madrid)
Promotor: Primavera Sound
Fotografía: Mariano Regidor (PS)

Esta crónica debería incluir a Tuya (ese nuevo proyecto de David T. Ginzo que publicó discazo este año), a Little Wings (el barbas llegado desde San Francisco que desgraciadamente me perdí en el Nasti en su última visita) o a Cats on Fire. Bueno, estos últimos tuve la fortuna (que triste decir esto) de verlos desde la puerta. Al igual que con Swans la noche anterior, cuando empezaban los finlandeses servidor conseguia quedarse en el marco de la puerta para escuchar de aquella manera cinco canciones. Patético, pero este es el último recuerdo del Primavera Club que se llevarán los asistentes a la edición en el Matadero: " las colas". "Podrías haberte ido a ver a Klaus & Kinski o Los Punsetes". ¿Para qué? ¿Para encontrarme con la misma charanga que los murcianos dieron en el SOS? ¿O para ver de nuevo a Los Punsetes? (Una banda que no es santo de mi devoción). Por supuesto la gente (me incluyo) queríamos ver a las bandas nuevas o en su defecto, extranjeras que no se dejan ver tanto por estos lares. En definitiva, 2 horas y 20 minutos al frío haciendo amigos en la cola de la Nave de Terneras, charlando con un policía cachondo mental y de colegueo con los seguratas que le parecía tan absurda la situación como al público. Otra hora más viendo a Cats on Fire desde la puerta, cuando estuve al borde de una pulmonía decidí irme a la nave 16.

Y otra vez con las colas, tocaban Los Punsetes de fondo. La nave, a tope: larga cola para el baño, 45 minutos para la barra y unos nervios que se empezaban a crispar. Suerte que ya era la hora de Los Planetas.

Este concierto prometía (y lo prometieron ellos) un repaso extenso a su carrera durante dos horas y pico. Finalmente se ajustó bastante a los discos post-2000, pero cierto es que los granadinos fueron los que mejor sonaron de las dos jornadas (junto a Toy) y los temas fueron verdaderos aciertos. La apertura con La Llave de Oro preocupaba por que al final resultase un concierto basicamente de los últimos dos discos y a la vez dejaba la esperanza de que largasen todo lo nuevo y empezasen a echar la vista hacía atrás. Con una nave abarrotada y un público entregado poco tardó en salir el primer hitazo de la noche: Toxicosmos conseguía una marea de coros a grito pelado en la que resultó ser una de las dos únicas referencias al "Una semana en el...". La guerra de las galaxias esa 'rareza' oculta en "Dios Existe. El rollo mesiánico de Los Planetas" estaba consolidando el sonido de un directo que resultaría cada vez más emocionante, tema a tema y no solo por la efectividad de unos Planetas en plena forma si no por una conexión innegable con los asistentes. Corrientes circulares en el tiempo (2005) y Nunca me entero de nada (2004) nos daban una idea de la línea que mantendría el grupo, basicamente un setlist de singles.


Como todo grupo, Los Planetas están aferrados a sus últimos trabajos y estaban emperrados en largar temas de flamenco-rock a mansalva: Entre las flores del campo, La Verdulera y Si me diste la espalda sonaron del tirón, para dejar sitio a "Los Planetas contra la ley de la gravedad" uno de los discos que más sonaron, esta vez con Devuelveme la pasta y Canción del fin del mundo, la segunda con mejor recibimiento. Otra vez con lo nuevo Alegrías del Incendio, Reunión en la Cumbre y Soy un pobre granaíno, singles de su último tramo de carrera y sin avisar Segundo Premio un tema que no ha faltado ni en 2010 en La Riviera, ni en 2009 en el accidentado FIB, algo normal ya que es el tema que mejor funciona. Único guiño al "Pop" con David y Claudia y seguidamente la ineludible Un Buen Día. Seguimos con los pocos guiños al principio de su carrera, "Super 8" el disco que todos esperaban oír: "Pues yo quiero La Caja del Diablo para cerrar" "Estarían enormes si tocasen Rey Sombra". Pues no, de nuevo un solo tema que a pesar de todo se agradeció. "De Viaje" reunía la emoción distintas generaciones: chavales de 18, otros tantos de la veintena, gente de treinta y largos y también los que han alcanzado los 40, mirando hacía atrás en una nube de guitarras distorsionadas con un tema que abría el primer largo de Los Planetas, un LP indispensable en la música alternativa de nuestro país.

Y sí, el cierre tenía que haber sido con La Caja del Diablo. Los Poetas aunque correcto, fue la mayor decepción de un concierto que demuestra que Los Planetas siguen siendo referente aunque también rabudos... ¡venga hombre! Que era una ocasión especial, ya tocareis el flamenquito en otro momento copón.

1 comentario:

Marta dijo...

En Barcelona también esperamos la Caja del Diablo (se la debe haber quedado algún banco), pero nada. Todo y ello, fenomenal concierto y nostalgia más que exprimida de aquellos tiempos...

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