Lugar: Sala But (Madrid)
Promotor: Music2day/Heineken
Ciclo: Heineken Music Selector
Nota: * * *1/2
Fotografía: Heinekenpro.com - Carla Mir
Redactora: María F. Carballo
¿Cuánta intensidad puede soportar el ser humano? No, en serio. ¿Cuánta?
Lo del miércoles por la noche en la Sala But fue todo un órdago a las
entrañas para aquellos que entraron en el juego de Low, en un directo de
densos sentimientos comprimidos en cada canción. Sólo la voz de Alan
Sparhawk, la candidez de los agudos de Mimi Parker y la gravedad a las
cuatro cuerdas de Steve Garrington son capaces de liberar y desenredar
esa densidad, envolviéndonos en un directo no apto para los hechos de
roca. Low, funden hasta el hierro.
Todo hay que decirlo, no
empezaron fuertes. Nothing But Heart y Try to sleep fueron el punto de
partida, canciones que en directo sonaron atrapantes, encandiladoras…
algo tenía que ver el perfil de Sparhawk envuelto en luces cálidas
recitando como un mantra ‘I’m nothing but heart’,‘Try to sleep… but then
you never wake up’…
Como dice un amigo mío, ‘querer dormir es morir
un poco’ y ya estábamos esperando la guerra de cuerdas con amplis
sucios y ese pedal tan Neil Young de Sparhawk doliendo los oídos con el
amor de la música más desgarrada. Fue pedir un poco de guerra y empezar
el contrapunto del concierto con la que considero el primer despertar
del concierto, ‘Whitches’, donde el sonido lo envolvió todo con la rabia
que esconden todas y cada una de las canciones de Low. Una rabia
contenida que ir revelando poco a poco.
Los puntos álgidos de la
noche fueron varios como ‘Specially Me’ (¿cómo mantiene la compostura
vocal Mimi Parker sin perder un ápice de energía en cada golpe de
percusión? Anonadada me hallo). Pero sin duda, como buenos nostálgicos
de melodías antiguas, Monkey fue un ‘must’ esperado y especial. Los
buenos clásicos nunca mueren, y menos si se interpreta de esta manera,
en que no queda un pelo del cuerpo sin erizar.
La interacción con el
público fue mínima y algo espesa. Pero agradecida. ¿Para qué hablar
cuando ellos lo interpretan todo? No es necesario saber que están
contentos de estar en Madrid, que les encanta España y … ¿para qué poner
en un compromiso a Sparhawk -que no estaba en las mejores condiciones
de hacer esfuerzos dialécticos- cuando podemos escuchar In The Drugs?
¡In The Drugs! Quizás de las mejores canciones de su discografía.
Con esto quiero decir que Low son sinónimo de culto. De culto al
sentimiento. El miércoles, todos teníamos la libertad de soltar todas
las lágrimas externas, o internas, que quisiésemos. Low estaban en
Madrid para recordarnos que por muy damas de hierro o muy dictadores de
la dureza que seamos, la música tiene la jodida manía de estremecer
cuando se hace bien. Y cuando sale de dentro para incidir con sus
melodías a lo más oscuro de nuestro subconsciente.
1 comentario:
Algun consejo para realizar una reformas
que materiales necesitaria
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